Hubo una gran expectativa por la presentación de nuestras 3 diseñadoras peruanas, Meche Correa, Jessica Butrich y Sitka Semsch, en la pasarela madrileña del MB fashion week con sus colecciones primavera verano 2014. Y no era para menos, en un esfuerzo conjunto de la organización del LifWeek y Promperú, gracias a la invitación de la organización oficial, España y el mundo pudieron apreciar las diversas caras del diseño peruano.
En general las tres colecciones cumplieron su objetivo, y fueron presentadas de una manera limpia y clara y dieron la talla que merecía la pasarela europea. Son necesarios que estos esfuerzos se den de forma continua
Meche Correa presentó "Las flores de mi tierra" una colección basada en los bordados y colores del valle del Mantaro. Meche ha jugado con el volúmen y las formas, sin miedo a experimentar en proponer nuevas siluetas para comunicar su punto de vista.El punto más novedoso fue la inclusión y mezcla de tops de neopreno con faldas cortas con volúmen que crean nuevas proporciones. La colección está seccionada en 3,cada parte es coherente en sí misma pero faltó tal vez un elemento unificador que las pueda fundir en unidad ya sea en términos de estilismo o de las prendas en si. Meche ha arriesgado con una propuesta que bien puedo haberse quedado en lo meramente folklòrico para dar paso a una fusión entre las formas y fondos con inspiración andina pero si perder en perspectiva lo que pasa en el mundo y el camino que lleva la moda. Y es por ahí donde la diseñadora debe seguir explorando para lograr el perfecto balance entre lo contemporáneo y lo arraigadamente peruano.
Jessica Butrich sorprendió gratamente en el pasado Lifweek con su colección otoño invierno 2013 inspirada en la iconografía felina y para esta temporada aplicó la misma formula que tan bien le funcionó. Para esta colección el amor (o desamor) entre un pingüino y una flamenca fue la fuente de inspiración plasmada en una colección llena de contrastes que se vió reflejada en la paleta de colores que iba por un lado del blanco y negro hacia el color. El uso de líneas y estampados además de las cerezas como ícono de la colección refuerza el enfoque gráfico de la diseñadora. Un punto en que la podría explorar más es en los vestidos largos, esa inspiración art deco se cohesiona con lo que nos propone, sin embargo por momentos cae en la sobre-ornamentación que impide se solidifique la propuesta.En general una colección divertida y que nos da un vistazo de la madurez a la que se está encaminando.
En general las tres colecciones cumplieron su objetivo, y fueron presentadas de una manera limpia y clara y dieron la talla que merecía la pasarela europea. Son necesarios que estos esfuerzos se den de forma continua
Meche Correa presentó "Las flores de mi tierra" una colección basada en los bordados y colores del valle del Mantaro. Meche ha jugado con el volúmen y las formas, sin miedo a experimentar en proponer nuevas siluetas para comunicar su punto de vista.El punto más novedoso fue la inclusión y mezcla de tops de neopreno con faldas cortas con volúmen que crean nuevas proporciones. La colección está seccionada en 3,cada parte es coherente en sí misma pero faltó tal vez un elemento unificador que las pueda fundir en unidad ya sea en términos de estilismo o de las prendas en si. Meche ha arriesgado con una propuesta que bien puedo haberse quedado en lo meramente folklòrico para dar paso a una fusión entre las formas y fondos con inspiración andina pero si perder en perspectiva lo que pasa en el mundo y el camino que lleva la moda. Y es por ahí donde la diseñadora debe seguir explorando para lograr el perfecto balance entre lo contemporáneo y lo arraigadamente peruano.
Sitka Semsch vuelve a sus raíces y logra presentarnos lo mejor de ella: siluetas holgadas y una paleta en clave baja. Pero no se quedá ahí, en esta oportunidad nos muestra una colección inspirada en las mujeres del colca (Arequipa) que se traslada en una selección perfectamente usable que puede ir directo al guardarropa de cualquier mujer. Hay una sensación de relajo y confort que logra transmitir con la mezcla de materiales fluidos por un lado, el tejido de punto y materiales más rígidos que lejos de hacer la colección acartonada la hace cálida. El lado bohemio no deja de ser sofisticado como lo vemos en los vestidos largos de gasa estampada mezclados con el crochet. O las faldas en A acompañadas de los zapatos de cuña,etc. Una clara muestra de evolución.
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